EL PASTOR QUE VA DELANTE
En la parábola de el buen pastor (Juan 10, 1-10), Jesús propone una imagen conocida en el mundo en que vive: el cuidado de la ovejas y las actividades de los pastores. En este texto encontramos los siguientes signos: el pastor que guía con su voz, las ovejas que reconocen al pastor, la puerta del corral, el cuidador y el ladrón que busca robar, matar y destruir. En este relato Jesús hace una dura critica y una advertencia clara sobre las autoridades de su tiempo, quienes habían traicionado su misión de ser guías y que se servían a si mismos haciendo uso de aquellos que debían proteger y servir. De este modo Jesús indica la diferencia entre el pastor y el ladrón, él señala la forma en que uno y otro acceden al corral de las ovejas: el pastor entra por la única puerta, mientras que el ladrón lo hace dándose sus mañas "por cualquier otra parte" de forma ilícita. Ambos entran al corral con motivaciones distintas. Dice Jesús: "Yo soy la puerta. El que entra por mí